Sinaloa cuenta con 11 ríos con un escurrimiento medio anual de 14,644 millones de m3, 56 cuencas hidrológicas y 12 presas principales, entre ellas la presa Picachos y la presa Santa María, con capacidad de 15,664 millones de m3.
Sin embargo, la calidad de agua dichas recursos hídricos superficiales es afectada por descargas irregulares, la invasión de cauces federales y cuerpos de agua nacionales, el incumplimiento de concesionarios en la extracción de materiales pétreos, las sequías extremas y lluvias extraordinarias.
En el caso de los recursos hídricos subterráneos, Sinaloa cuenta 14 acuíferos con recarga media anual de 2,507.3 millones de m3, de los cuales 8 se encuentran ya sobre explotados, mientras que en varios de los acuíferos restantes la calidad de agua no es apta para el consumo o uso en agricultura, informó la Dra. Hilda Escobedo, directora administrativa de agua en la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), durante tu participación en el Foro Retos de laSeguridad Hídrica Urbana: Caso Mazatlán, organizado por Jumapam y Conselva, Costas y Comunidades A.C.
Además, debido a la cercanía con el mar, existe un gran riesgo de intrusión salina en los acuíferos costeros. Otras problemáticas son los elevados niveles de fierro y magnesio y la concentración de demanda de uso público-urbano.
Si se toma en cuenta que el 42% de la disponibilidad de agua superficial del Estado es de uso agrícola y sólo 1.5% es de uso urbano público, mientras que en el caso del agua subterránea las cifras son del 74.9% y 20.8%, respectivamente, el panorama resulta desalentador, pues aunado a las afectaciones en la calidad de agua, Sinaloa enfrenta año con año una disminución en la precipitación de agua y captación de agua.
Al 15 de junio del 2021, 71% del Estado presentaba una sequía extrema, mientras que un 29% se encontraba en sequía severa (CONAGUA, 2021). De igual manera, debido al cambio climático se prevé que en los próximos 18 años, la temperatura máxima en el sur de Sinaloa se incrementará 1.8 ºC y la precipitación se reducirá -10% (SEMARNAT, CONAGUA e IMTA, 2017).
Debido a la erosión y degradación del suelo de la subcuenca Presidio, en gran medida como consecuencia del manejo poco sustentable de las actividades agropecuarias, se estima que la disponibilidad media anual de agua en el río Presidio se ha reducido un 186% en cinco años, mientras que su disponibilidad de agua superficial un 56% en 10 años.
Ante este panorama, Escobedo afirmó que los principales retos de este organismo son la llegada de eventos climatológicos extremos, ya sean sequía o lluvias intensas, los recursos limitados, la falta de participación informada e involucramiento de la sociedad en la gobernanza y la falta de cultura del agua.
De igual manera, la extracción ilegal de agua subterránea tiene un fuerte impacto en la disponibilidad del recurso, pues CONAGUA crea un plan de riego y administración de agua con base a predicciones que en ocasiones no se ajustan a la realidad, debido a la existencia de pozos de agua no identificados.
El agua es un recurso finito y nos lo estamos agotando, por ello es indispensable coordinar esfuerzos entre sociedad y gobierno para alcanzar un uso responsable y manejo eficiente del agua.
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Bibliografía:
CONAGUA. (2021). Monitor de sequía de México al 15 de junio 2021.
SEMARNAT, CONAGUA e IMTA. (2017). Atlas de vulnerabilidad hídrica enMéxico ante el cambio climático.
